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Futuro del Trabajo: ¿Aliados o Competidores? Humanos y IA en Equipo

Colaboración estratégica: cómo los profesionales de RRHH lideran la era de la automatización.

En 2024, un equipo de diseño en Nueva York celebra haber ganado un premio internacional. Detrás del éxito hay una peculiar dupla: los creativos humanos y DALL-E 3, una herramienta de inteligencia artificial (IA) que generó bocetos basados en sus ideas. Este caso, real y documentado por Fast Company, resume la pregunta del momento: ¿la IA es un rival que amenaza puestos o un aliado que potencia el talento humano? Según el Foro Económico Mundial (2024), el 54% de los empleados en roles técnicos ya colaboran diariamente con IA, y el 76% reporta mayor productividad. La respuesta parece clara, pero el debate sigue abierto.

La clave está en la colaboración estratégica. En recursos humanos (RRHH), herramientas como Eightfold AI analizan big data para identificar habilidades emergentes en el mercado, mientras los reclutadores enfocan su energía en entrevistas profundas. Por ejemplo, en Cisco, los algoritmos sugieren candidatos para roles híbridos (como «especialista en sostenibilidad digital»), y los humanos evalúan su adaptabilidad cultural. El resultado, según su informe de 2023: un 40% más de eficiencia en la creación de equipos multidisciplinarios.

En la toma de decisiones, la IA aporta velocidad; los humanos, contexto. Unilever usa Microsoft Viva para analizar patrones de trabajo remoto y recomendar ajustes, pero son los líderes quienes interpretan esos datos. «La IA nos dijo que un equipo en India tenía baja participación en reuniones. Al investigar, descubrimos que era por diferencias horarias, no por desinterés», explica Sofia Martínez, gerente de RRHH de la empresa.

Pero no todo es armonía. El fantasma de la sustitución persiste: el 33% de los trabajadores teme que la IA elimine sus roles en 5 años, según MIT Technology Review (2024). Sin embargo, los datos contradicen el miedo: el mismo estudio revela que, por cada puesto desplazado, la IA crea 2.5 nuevos, especialmente en áreas como ética tecnológica o gestión de algoritmos.

El desarrollo del talento es donde la alianza brilla. Plataformas como Degreed usan aprendizaje automático para diseñar rutas de capacitación en tiempo real. En Siemens, los empleados reciben micro-cursos de IA según proyectos activos, combinando teoría y práctica. «Antes aprendíamos para el futuro; ahora aprendemos en el futuro», dice Klaus Fischer, ingeniero senior.

Los desafíos éticos son inevitables. ¿Cómo evitar que la IA replique sesgos en promociones? Empresas como Accenture auditan sus sistemas con equipos diversos y publican informes de transparencia. Además, regulaciones como la Ley Europea de IA exigen que decisiones críticas (como despidos) tengan supervisión humana.

El caso de L’Oréal ilustra el equilibrio perfecto: su herramienta Mya (un chatbot de reclutamiento) gestiona el 80% de las preguntas de candidatos, pero los reclutadores intervienen en etapas clave. Así, redujeron un 50% su tiempo de contratación sin perder calidez humana, según Harvard Business Review.

El futuro del trabajo no es una guerra de máquinas vs. humanos, sino una sinfonía. La IA asume tareas repetitivas (como filtrar CVs o analizar encuestas), liberando a las personas para innovar, empatizar y liderar. Como afirma Aneel Bhusri, CEO de Workday: «La IA no tiene intuición ni pasión. Nuestro rol es usarla para amplificar lo que nos hace humanos».

La pregunta ya no es «¿aliados o competidores?», sino «¿cómo orquestar esta colaboración?». Las empresas que lo resuelvan liderarán la era del talento aumentado.

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